Tuesday, January 23, 2007

Asesinan a líder gay en Matamoros, Tamaulipas.

*Hace dos meses denunció discriminación de las autoridades y el narco hacia las personas homosexuales
*Procuraduría de Tamaulipas descarta crimen de odio por homofobia.

México DF, enero 18 de 2007 (Christian Rea Tizcareño/NotieSe).- Este lunes encontraron sin vida el cuerpo de Ernesto Leal Rodríguez, activista gay en Matamoros, Tamaulipas, quien fue golpeado, apuñalado y degollado con un cuchillo de cocina en su domicilio durante esa madrugada.
Pese a la evidencia, la procuraduría del estado descartó que se tratara de un crimen de odio por homofobia y señaló que el motivo fue “pasional”, pues el asesinato se perpetró dentro de la casa de la víctima, cuya puerta principal estaba resguardada por tres candados, razón por la cual se supone que el homicida no era un desconocido.
De acuerdo a Enrique Padilla Guerrero, comandante de la Policía Ministerial del estado, no pudo haber sido un robo porque no faltaba nada de valor en la casa de Leal Rodríguez.
Rubén Darío, director de Comunicación Social de la procuraduría de Tamaulipas, entrevistado vía telefónica por NotieSe mencionó que “se están haciendo las averiguaciones correspondientes”, pero cuando se le preguntó si la homofobia estaba en alguna de las líneas indagatorias, contestó: “¿Homofobia? No, no, no. Nada de eso”.
A su vez, Jorge Villalobos, presidente de la asociación civil tamaulipeca Géneros en Movimiento, con sede en Tampico, que promueve el respeto a la diversidad sexual, dijo a esta agencia que “los crímenes de odio por homofobia no se resuelven porque hay muchas manos metidas de por medio. Hay una lucha de poder entre la famosa mafia o ‘maña’ (narcotráfico) y los políticos.
“Si en el país existe homofobia, en el norte aún es mayor porque existe una cultura machista más arraigada que en el resto del territorio nacional. Para empezar, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, jamás ha mencionado públicamente las palabras discriminación y VIH/sida, y aunque se le ha invitado a eventos sobre estos temas, nunca ha acudido. No hay voluntad política”, indicó.
Además de que las autoridades discriminan a los homosexuales –agregó-, la mafia extorsiona con una cuota de 600 o 500 pesos a los gays que se dedican al sexoservicio. “Si no la pagan y los ‘cachan’, los ‘tablean’-los encueran, les pegan con una tabla, incluso los violan, y luego los tiran por ahí-. Yo creo que él -Leal Rodríguez-, los confrontó”.
Es importante destacar que, según la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), Tamaulipas es uno de los estados que más casos de crímenes de odio por homofobia ha registrado en los últimos años.
Tan sólo en mayo de 2004, organizaciones no gubernamentales pedían el esclarecimiento de dos crímenes: el del periodista Roberto Mora y el de Mario Medina, presunto asesino del primero, pues las autoridades llegaron a la conclusión de que ambos homicidios habían ocurrido por “motivos pasionales”.
Julia Antonieta Le Duc, corresponsal del periódico La Jornada, y quien conoció al ahora occiso, expuso que él recibió la Medalla Orgullo Gay 2006 Matamoros, era dueño de varias estéticas y en noviembre de 2006 tuvo pláticas con los diputados Jaime Alberto Seguy Cadena (PRI), Norma Leticia Salazar Vázquez (PAN) y Guadalupe Flores (PRI), para llevar al Congreso estatal la Ley de Sociedades de Convivencia.
Asimismo, hace dos meses Leal Rodríguez, cuando el subcomandante Marcos visitó la entidad dentro de las actividades de La Otra Campaña, hizo un pronunciamiento a nombre de 300 homosexuales y lesbianas para denunciar las razzias –detenciones arbitrarias- que sufrían desde abril de 2006 por el simple hecho de manifestar una orientación sexual o genérica distinta a la heterosexual, a fin de que las autoridades tomaran cartas en el asunto, precisó Le Duc.
“Hubo protestas porque los preventivos los detenían y mantenían cautivos por 72 horas y luego les cobraban una multa de hasta 800 pesos”, explicó.
En estos momentos la procuraduría estatal se encarga de investigar el caso a través de la familia y allegados del activista; sin embargo, según personas que trataron a Leal Rodríguez, existe un “hermetismo” en el caso y las autoridades han tratado de minimizar el hecho.