- Más de 70 países persiguen, por ley, la homosexualidad y en 8 puede suponer pena de muerte.
- El informe de Amnistía Internacional , recoge los abusos y violaciones de los derechos humanos de las minorías sexuales en el mundo. No obstante, también menciona algunos avances obtenidos en el último año.
La situación en África sigue siendo muy negativa. Así, Amnistía Internacional señala que en Camerún se condenó a nueve hombres y a cuatro mujeres por practicar la homosexualidad. Además, 12 jóvenes estudiantes fueron expulsadas de un centro educativo por ser lesbianas. No pudieron matricularse en ningún otro centro de enseñanza. En Nigeria, el ministro de Justicia presentó al Consejo Ejecutivo Federal un proyecto de ley que penalizaba los matrimonios entre personas del mismo sexo, la participación en dichos matrimonios y las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, ya fuera en público o en privado.
Sudáfrica, por su parte, presentó un informe sobre prisiones en el que se recogía que abundaban los actos de violencia sexual, sobre todo contra presos jóvenes, gays y transexuales, y que los guardias estaban implicados en numerosas agresiones sexuales y en la venta de favores sexuales a presos adultos por parte de reclusos jóvenes. En Uganda, persistieron los abusos contra lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. La homosexualidad era delito en Uganda, y los medios de comunicación, la policía y otros grupos, incluidos miembros del personal docente, perseguían y acosaban a las personas pertenecientes a estos colectivos. En agosto, el periódico The Red Pepper publicó una lista de hombres que, según el rotativo, eran gays.
La comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero siguió siendo objeto de estigmatización, discriminación y abusos en muchos países de América, aunque logró también ser más visible y algo más aceptada, sobre todo en las grandes ciudades. En Nicaragua continuaron estando penalizadas las relaciones homosexuales entre hombres y mujeres, y en algunos países caribeños seguían en vigor diversas «leyes contra la sodomía». Sin embargo, en algunos países se adoptaron medidas positivas para garantizar la igualdad ante la ley.
Ciudad de México aprobó una ley histórica en la que se reconocían las uniones entre personas del mismo sexo. En Colombia, el Congreso estudió un proyecto de ley que, en caso de ser aprobado, concedería a las parejas homosexuales los mismos derechos en materia de seguridad social que a las parejas heterosexuales. En Estados Unidos, se recibieron informes de malos tratos policiales a lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero, así como de falta de respuesta adecuada a delitos por motivos de identidad contra estos colectivos.
Los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero seguían considerándose una cuestión delicada en numerosas partes de la región de Asia y Oceanía. Sin embargo, el activismo en favor de los derechos de estas personas aumentó en varios países, como China, Filipinas e India. En India, un centenar de personalidades públicas, entre las que había escritores, profesores universitarios y celebridades, firmaron una carta abierta en la que pedían la derogación del artículo 377 del Código Penal, que tipificaba como delito la homosexualidad. En Filipinas, el colectivo de activistas ejerció una intensa presión para que se aprobase un Proyecto de Ley Antidiscriminación destinado a impedir la discriminación de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero.
En Europa, el informe de Amnistía Internacional señala cómo en Letonia, Polonia y Rusia las autoridades continuaron fomentando un clima de intolerancia contra las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero, y obstruyendo actos públicos organizados por esos colectivos, e importantes figuras políticas utilizaron un lenguaje abiertamente homófobo. El informe recoge que en España se aprobó en marzo una Ley de Identidad de Género por la que las personas transexuales pueden modificar la referencia del nombre y sexo en sus documentos de identidad, sin necesidad de someterse a una operación genital y sin procedimiento judicial.
Por último, en cuanto a Oriente Medio, según los informes que ha manejado Amnistía Internacional, 250 personas fueron detenidas por asistir a una reunión social privada en la zona de Al´Ashamia, en Jizan, en agosto; al parecer, 20 hombres que se encontraban entre ellas eran presos de conciencia detenidos únicamente por su orientación sexual, real o aparente. Al finalizar el año continuaban recluidos sin cargos ni juicio; otras personas detenidas al mismo tiempo quedaron en libertad sin cargos. En Irak, se recibieron informes sobre personas que habían sido víctimas de hostigamiento, amenazas u homicidio a causa de su orientación sexual, real o aparente.